Revisa la etiqueta de tus productos de Cuidado Personal
ESTAMOS EN LA ÉPOCA DE LA DESINFORMACIÓN: CONSIDERA ESTOS CONSEJOS AL ELEGIR TUS PRODUCTOS DE CUIDADO PERSONAL
Al adquirir nuestros productos de belleza y de cuidado personal, es probable que no nos preocupemos por los componentes que los conforman. Sin embargo, vale la pena cerciorarnos de que éstos no contengan algún producto químico peligroso. Afortunadamente, hay ciertos pasos que nos recomienda seguir safecosmetics.org para reducir este tipo de exposiciones:
SIMPLIFICA
Elige aquellos productos con listas de ingredientes más simples y menos productos químicos sintéticos.
HAZLO TÚ MISMO
Algunos de los productos de cuidado personal son de fácil elaboración. Un gran ejemplo son los propios exfoliantes de azúcar o sal o aceites corporales, utilizando ingredientes simples y orgánicos.
INVESTIGA
Las grandes compañías de consumo, farmacéuticas y médicos de renombre son los que cuentan con una mejor regulación, justamente para evitar demandas y temas reputacionales. No obstante, al contar la industria de belleza con tantos participantes, depende de cada uno de nosotros hacer nuestra propia investigación para encontrar aquellos productos más seguros.
Es importante saber que no existen normas legales claras para los productos de cuidado personal etiquetados como "puros", "naturales" u "orgánicos", así que miremos más allá de las afirmaciones de marketing y leamos cuidadosamente las etiquetas. Conoce más dando clic aquí.
APÓYATE EN LA TECNOLOGÍA
Hoy en día podemos apoyarnos de aplicaciones como Think Dirty para saber si nuestros productos de confianza son seguros. Esta app, fácil de usar, clasifica la seguridad de productos específicos en una escala de 1-10 y ofrece soluciones más fiables.
CAMBIEMOS LAS REGLAS DEL JUEGO
Si bien es posible reducir nuestra exposición a sustancias tóxicas comprando productos más seguros, no es posible salir de este problema por el entorno que nos rodea. La solución: ¡obliguemos a cambiar las reglas del juego! No debería ser legal vender cosméticos que contengan ingredientes peligrosos. Estamos trabajando para aprobar nuevas leyes que protejan nuestra salud y brinden a los consumidores una mejor información para tomar decisiones inteligentes.
Aquí te dejamos 12 sustancias que el activista David Suzuki ha catalogado por considerarlos los más peligrosos.
Lauril Sulfato de Sodio. Se utiliza en jabones y champús por sus propiedades para producir espuma. Suzuki lo desaconseja porque puede contener 1,4-dioxano, un compuesto que se sospecha que es cancerígeno.
Triclosán. Muy usado en cosméticos por sus propiedades antibacterianas y fungicidas. Es habitual en jabones, pastas de dientes y desodorantes. Se sospecha que interfiere con las funciones hormonales.
Formaldehídos. Es la base de lo que se conoce generalmente como formol. Se utilizan como conservantes para los cosméticos. Varios estudios lo han conectado además con irritaciones, asma y problemas reproductivos.
Parabenos. Se utilizan por su efectividad como conservante y por sus propiedades bactericidas y fungicidas. La mayor parte de asociaciones científicas consideran que los parabenos son seguros, aunque su efecto a largo plazo está poco estudiado.
Compuestos de Polietilenglicol (PEG). Son frecuentes en cosméticos en crema por la textura que le aportan. Al igual que el Lauril Sulfato de Sodio, puede contener 1,4-dioxano. Generalmente se pueden identificar por los sufijos «etil» o «glicol».
Butilhidroxianisol (BHA) y Butilhidroxitolueno (BHT). Son antioxidantes sintéticos. Según la Unión Europea, puede provocar reacciones alérgicas, son posibles cancerígenos y se sospecha que puedan actuar como perturbadores endocrinos o tener efectos inmunológicos y causar hiperactividad.
P-fenilendiamina. Se utiliza fundamentalmente en tintes permanentes y también en algunos tipos de maquillaje. Se sospecha que puede causar cáncer. Se puede encontrar con varios nombres en las etiquetas. Uno de los más comunes es C.I. 76060.
Dietanolamina. Son químicos utilizados para hacer los productos más cremosos o espumosos. La DEA, como se abrevia a menudo en las etiquetas, es un compuesto irritante para la piel y los ojos. Puede además reaccionar con los nitritos y convertirse en cancerígenas.
Ftalato de Dibutilo. Usado principalmente en productos para uñas y en perfumes. La Unión Europea considera que es un potencial disruptor hormonal. Además, experimentos de laboratorio han demostrado que, aunque no es un cancerígeno por sí mismo, puede aumentar la capacidad de otros químicos de causar mutaciones genéticas.
Siloxanos. Se añaden a los cosméticos para hacerlos más cremosos y agradable al tacto. Hay varios tipos, principalmente ciclotetrasiloxano, ciclopentasiloxano, ciclohexasiloxano y ciclomethicono. Sus efectos pueden variar, desde afectar a las funciones hormonales en el ser humano a causar infertilidad.
Perfumes: Se usan unos 3.000 químicos diferentes como fragancias. Uno de sus principales problemas es que no se especifica el tipo de químico utilizado y muchos de ellos pueden provocar alergias, migrañas o asma.
Petrolatum: es un derivado del petróleo. Puede contener hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP o PAH en inglés). Hay diferentes tipo de HAP y algunos de ellos han sido declarados cancerígenos. La exposición a este tipo de compuestos durante el embarazo está además relacionada a un menor desarrollo intelectual y a la aparición de asma en el niño. Conoce la información completa aquí.
*Este texto es sólo para fines informativos, educativos o de orientación social.